Evitar la contaminación del aire comprimido es necesario en la industria de alimentos y bebidas. Las contaminaciones pueden entrar en contacto con el producto final, arriesgando dañar la salud de los clientes y la imagen de la empresa.
La Organización Internacional de Normalización (ISO) ha introducido la norma Clase 0, que es la calidad del aire más estricta para limitar la contaminación por aceite en líquidos, aerosoles y vapores. En este artículo se ofrece información sobre las normas de calidad del aire comprimido para la industria alimentaria, los contaminantes comunes, la norma ISO 8573-1:2010 y los métodos para conseguir aire comprimido de uso alimentario.
Motivos por los que la calidad del aire comprimido es crucial en la industria alimentaria
El aire comprimido se aplica en varias fases dentro de la industria alimentaria, como la clasificación, el corte, el enlatado y el soplado de superficies. y moldeando consumibles. Cuando el aire se comprime, la concentración de contaminantes y partículas dentro del aire es mayor.
Durante la compresión del aire, el riesgo de contaminación de los alimentos aumenta significativamente. Garantizar que el aire comprimido esté libre de contaminantes y contaminación es crucial para mantener la seguridad y la calidad de los productos alimenticios.
Motivos por los que la calidad del aire comprimido es crucial en la industria alimentaria
La pureza del aire es muy importante a la hora de producir alimentos. Conocer cuáles son los principales contaminantes del aire comprimido es el primer paso para eliminarlos.
Entre los contaminantes del aire que aumentan el riesgo para la calidad de los alimentos se incluyen:
- Suciedad y polvo: partículas que pueden penetrar en el sistema de aire comprimido desde el entorno.
- Partículas de óxido: corrosión de las superficies internas del compresor de aire y las tuberías.
- Polen: contaminantes naturales que pueden ser aspirados en el compresor de aire.
- Vapor de agua: humedad que puede condensarse y causar crecimiento microbiano.
- Vapor de aceite: residuos de compresores lubricados que pueden contaminar los productos alimentarios.
- Hidrocarburos: compuestos orgánicos que pueden ser nocivos si se ingieren.
Norma ISO 8573-1:2010 sobre clases de pureza del aire
La norma ISO 8573-1:2010 simplifica el proceso de elección de filtros de aire clasificando las clases de contaminantes, como la humedad, las partículas, el aceite y otros contaminantes en un flujo de aire comprimido. Esta norma se divide en tres grupos principales de contaminantes:
- Partículas sólidas: hasta ocho clases de pureza diferentes.
- Agua (tanto líquida como en forma de vapor): hasta diez clases de pureza diferentes.
- Aceite (tanto aerosoles como vapor): hasta cinco clases de pureza diferentes.
Cuanto más bajo sea el número de clase de pureza, más puro será el aire. Por ejemplo, la Clase 0 es el nivel más alto de pureza del aire que se puede alcanzar.
Cómo conseguir aire comprimido de uso alimentario
Para conseguir aire comprimido de uso alimentario implica el siguiente producto en su sistema de aire comprimido:
- Compresores de aire exentos de aceite, para evitar que el vapor y los residuos nocivos del aceite lleguen a los productos alimentarios.
- Secadores de aire desecante, que eliminan la humedad del aire comprimido, evitando el crecimiento microbiano.
- Filtros de partículas y coalescentes, que eliminan las partículas sólidas y los aerosoles de aceite del aire comprimido.
Métodos de filtración y secado para la industria alimentaria
Para mantener la pureza del aire necesaria se utilizan diversos métodos de filtración y secado:
- Separadores de agua: elimine el agua a granel del aire comprimido.
- Filtros coalescentes: elimine el aceite y las partículas finas.
- Filtros de partículas: elimine las partículas sólidas del aire comprimido.
- Filtros estériles: elimine los microorganismos para garantizar que el aire esté libre de contaminantes biológicos.
¿Desea obtener más información sobre la filtración? Lea el artículo completo dedicado a los filtros de aire comprimido.
Póngase en contacto con el experto
Mantener un aire comprimido de alta calidad en la industria alimentaria es esencial para evitar la contaminación y garantizar la seguridad y la calidad de los productos alimentarios. Al cumplir con las normas ISO 8573-1, utilizar compresores de aire exentos de aceite y emplear métodos eficaces de filtración y secado, las instalaciones de procesamiento de alimentos pueden obtener aire comprimido de calidad alimentaria. El cumplimiento de las directrices nacionales y la obtención de la certificación GFSI garantizan aún más la conformidad con los estándares de seguridad internacionales.
Para obtener más información sobre cómo conseguir aire comprimido de uso alimentario en sus instalaciones, póngase en contacto con un proveedor de sistemas de aire comprimido y accesorios de confianza. Garantizar los estándares más altos de calidad del aire no solo protegerá a los consumidores, sino que también mejorará la reputación y la fiabilidad de sus productos alimenticios.