Tipo de secadores que puede elegir
Combinado con el compresor de aire, un secador es una máquina útil que separa el aire y el agua. Los secadores están disponibles en diferentes formas y tamaños. Cuando se trata de compresores pequeños, los secadores también están integrados en los propios compresores.
Basándose en sus conocimientos de más de 80 años en la industria del aire comprimido, los secadores de Ceccato se pueden distinguir en dos tipos principales:
- Los secadores frigoríficos eliminan el agua del aire comprimido reduciendo la temperatura
- Los secadores de adsorción dependen de elementos desecantes, diseñados específicamente para absorber la humedad, con el objetivo de eliminar el agua del aire.
Principio de funcionamiento de los secadores frigoríficos
Los secadores frigoríficos se basan en un circuito de refrigerante cerrado en el que un intercambiador de calor enfría el aire entrante para reducir la temperatura: de este modo, el vapor se condensa y colapsa. A continuación, el agua se calienta cada vez más para evitar la presencia de humedad en el sistema de tuberías de aire comprimido. El agua recogida se drena del secador a través de una tubería de drenaje específica, de acuerdo con un tiempo de estabilización o el indicador de condensación. De este modo, se evita cualquier pérdida de aire.
El secador frigorífico alcanza el punto de rocío a presión (PDP) necesario para la mayoría de las aplicaciones, que necesitan aire seco y no necesitan ninguna parada para regenerarse.
Principio de funcionamiento de los secadores de adsorción
Los secadores de absorción están formados por dos recipientes cilíndricos verticales, denominados torres, que se conectan a través de un pequeño tubo y son accesibles a través de la válvula de entrada. El aire comprimido, procedente del compresor, entra en la primera torre donde el elemento desecante absorbe la humedad del aire: de esta manera, el aire comprimido se seca y, por lo tanto, se expulsa.
Mientras tanto, la segunda torre se despresuriza y los desecantes que contiene se regeneran, ya que estos elementos pueden saturarse con el agua una y otra vez. De este modo, los desecantes mantienen sus capacidades de absorción. Cuando estos elementos están completamente regenerados, las torres cambian de tarea para garantizar la continuidad del proceso.
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