En pocas palabras, la recuperación de energía es un proceso en el que el exceso de calor se reutiliza dentro de la red de tuberías o conductos de aire de una instalación. Debido a que los sistemas de compresores de aire funcionan a temperaturas tan altas, merece la pena invertir en equipos diseñados para recuperar energía. Este punto es especialmente importante, ya que hasta el 90 % de la electricidad consumida por un compresor de aire se convierte en calor.
Cuando se recupera energía, al menos el 75 % de esa energía se convierte en aire o agua caliente. Esto es útil para radiadores, lavanderías, comedores y cocinas, y conductos, entre otras funciones. Todo esto se realiza sin comprometer el rendimiento de su compresor de aire y, a la vez, le permite ahorrar en gastos de electricidad.
Dado que tanto los costes de energía como la normativa de CO2 están aumentando, merece la pena explorar cómo recuperar la energía de un sistema de compresor de aire. A continuación encontrará más información sobre cómo se logra esto y qué opciones están disponibles.
Equipos de recuperación de energía
Puede invertir en un compresor de aire con recuperación de energía integrada o en un EnergyBox externo. En ambos casos, se beneficiará de condiciones óptimas para utilizar el calor residual. La recuperación integrada asegura que el 75 % de la energía térmica puede reutilizarse, mientras que EnergyBox indica que es posible reutilizar del 80 al 90 % de ese calor. Todo esto se debe a un intercambiador aire-calor.
Al igual que con los equipos más eficientes, el coste de la inversión inicial se compensa con el ahorro total a lo largo de su vida útil. En la mayoría de los casos, el retorno de la inversión para la recuperación de energía es de 1-3 años. Hay muchos factores que contribuyen a esta estimación, incluyendo el tamaño de las instalaciones y la antigüedad del equipo. Vale la pena considerar que una operación grande que consume más de 500 kW en más de 8.000 horas al año consume 4 millones de kW al año.
Si añadimos que hasta el 80 % de los costes operativos totales de un compresor de aire corresponden a gastos de electricidad, la recuperación de energía es una herramienta valiosa. Básicamente, le permite convertirse en su propia central eléctrica para casi cualquier cosa que implique calor.
Funcionamiento: Refrigerado por aire frente a refrigerado por agua
Como los compresores de aire vienen con métodos refrigerados por aire y refrigerados por agua, hay diferentes formas de recuperar el calor de cualquiera de las dos opciones. En el caso de los compresores refrigerados por aire, la cantidad de energía recuperada depende de la carga de trabajo, especialmente si se trata de una máquina de tornillo rotativo con accionamiento de velocidad variable (VSD). Las soluciones comunes para este tipo incluyen tomar calor directamente del escape o usar un intercambiador de aire a calor. Este calor se utiliza entonces para mantener la instalación caliente con un ventilador.
Los compresores refrigerados por agua ofrecen más opciones, incluido el suministro de calor para radiadores. Esta capacidad es posible para los compresores de aire con una temperatura de hasta 90 °C. Si esta agua caliente se va a usar para la ducha, sigue siendo necesaria una caldera de agua caliente de carga base. En cuanto a las calderas, el calor residual generado por los compresores refrigerados por agua puede ayudar periódicamente a que las calderas funcionen menos.
La situación también cambia si el compresor de aire está exento de aceite o con inyección de aceite. Dado que el aceite se utiliza para enfriar los equipos, esto limita las altas temperaturas del agua de refrigeración, lo que las hace más complejas para recuperar energía. El equipo básico generalmente consta de bombas de fluidos, intercambiadores de calor y válvulas de regulación. El calor también se puede distribuir a edificios externos con tuberías de 40-80 mm. Además, se puede utilizar un intercambiador de calor para los compresores de tornillo rotativos lubricados con aceite y refrigerados por aire para generar la recuperación de calor de agua a 50 °C-60 °C.
La máquina óptima para recuperar energía
A lo largo de este artículo se ilustra el potencial de recuperación de energía y cómo es aplicable a los equipos compresores de aire. La elección óptima para lograr la máxima eficiencia energética es un compresor de tornillo rotativo con accionamiento de velocidad variable (VSD), con regulación mediante inversor de frecuencia (IVR) y recuperación integrada.
Estas máquinas reducen el consumo de energía hasta en un 35 % en comparación con los equipos de velocidad fija e incorporan la última tecnología. Como siempre estamos innovando, se recomienda evaluar el sistema de compresor de aire cada 8-10 años.
Aunque invertir en nuevos equipos es costoso, suele merecer la pena a largo plazo, especialmente en lo que respecta al ahorro de energía, tal y como se menciona en este artículo. Si aún necesita ayuda para determinar la mejor solución, no dude en ponerse en contacto con nosotros. Nuestro equipo estará encantado de ayudarle a orientarse en la dirección correcta.