El coste de un compresor de aire se ve influido por factores como el tamaño, el uso previsto (residencial o comercial), el tipo de compresor, el tamaño del depósito, la capacidad del flujo de aire y las características adicionales.
Los compresores de aire son herramientas necesarias en diversas industrias, desde la fabricación hasta la reparación de automóviles, e incluso en casa. Sin embargo, comprender los costes asociados a los compresores de aire puede ser complejo debido a la amplia gama de opciones disponibles.
Con esta guía pretendemos aclarar y proporcionar un análisis en profundidad de los costes de los compresores de aire.
Qué influye en los costes de los compresores de aire
Varios factores influyen en el coste de un compresor de aire, entre ellos:
- Tamaño y capacidad: los tanques más grandes y las presiones nominales más altas suelen implicar mayores costes.
- Uso previsto: los compresores para bricolaje suelen ser más baratos que los comerciales.
- Tipo de compresor: Los diferentes tipos de compresores tienen diferentes costes.
- Características adicionales: características como el funcionamiento exento de aceite, la portabilidad y los controles avanzados pueden aumentar el coste.
Tipos de compresores de aire y sus costes
Los diferentes tipos de compresores de aire se adaptan a necesidades e industrias específicas. Los tipos más comunes son:
Compresores de aire multietapa: adecuados para aplicaciones de trabajo pesado en la fabricación, estos compresores son más caros debido a su alta capacidad y durabilidad.
Compresores de aire de tornillo rotativo: conocidos por su funcionamiento suave, estos compresores son ideales para aplicaciones como la pintura por pulverización.
Compresores de aire exentos de aceite: diseñados para mantener la pureza del aire, estos compresores suelen ser más caros, ya que no requieren lubricantes.
Compresores de aire eléctricos: portátiles y fáciles de usar, estos compresores son adecuados para el trabajo in situ.
Costes de mantenimiento
El mantenimiento es un aspecto crucial de la propiedad de un compresor de aire. El mantenimiento regular garantiza un rendimiento y una durabilidad óptimos. Los costes de mantenimiento pueden representar hasta el 12 % del coste total del compresor, especialmente para máquinas que funcionan en condiciones adversas o ciclos de trabajo de 24 horas.
Costes de explotación
El coste de funcionamiento de un compresor de aire, incluidos los gastos eléctricos, puede ser significativo durante su propia vida útil. Por lo general, los costes operativos pueden representar el 76 % del coste total, en comparación con el 12 % del precio de compra inicial.
Consumo de energía eléctrica
- Costes de electricidad: varía en función del uso y las tarifas locales
- Eficiencia energética: invertir en modelos energéticamente eficientes puede reducir los costes a largo plazo
Costes ocultos
Al evaluar el coste total de propiedad de un compresor de aire, es esencial tener en cuenta costes ocultos como:
- Mantenimiento continuo: mantenimiento periódico y sustitución de piezas
- Gastos de electricidad: el funcionamiento continuo puede dar lugar a altas facturas de energía
- Costes de reparación o sustitución: averías y reparaciones inesperadas
Coste total de propiedad (TCO)
El coste total de propiedad (TCO) es un factor crucial a tener en cuenta a la hora de comprar un compresor de aire. La inversión inicial solo representa una pequeña parte de los gastos totales. Para los compresores de aire industriales, aproximadamente el 80 % del coste total de propiedad se atribuye a los gastos energéticos, divididos como:
- Precio de compra: 12%
- Gastos energéticos: 76%
- Costes de mantenimiento: 12%
Eficiencia energética y ahorro de costes
Para ahorrar dinero en compresores y mejorar la eficiencia, invierta en un compresor energéticamente eficiente que satisfaga sus necesidades. Un compresor eficiente le permite lograr ahorros significativos en gastos energéticos, mantenimiento, tiempo de inactividad y posibles daños en el equipo.
Estos son los 3 consejos principales para la eficiencia energética:
- Invierta en compresores de accionamiento de velocidad variable para ajustar la velocidad del motor a los diferentes requisitos de presión
- Mantenimiento periódico para evitar averías y garantizar la máxima capacidad
- Detección de fugas, para reparar fugas de aire y reducir el desperdicio de energía
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Elegir un compresor adecuado para sus necesidades es crucial para reducir los costes relacionados con el aire comprimido. Para ello, debe tener en cuenta factores como el precio de compra inicial, el mantenimiento, los costes operativos y la eficiencia energética.
Al centrarse en el coste total de propiedad e implementar medidas de ahorro de costes, puede optimizar su inversión y garantizar la eficiencia a largo plazo.
Preguntas más frecuentes
Costes ocultos, como el mantenimiento continuo y los gastos de electricidad para el funcionamiento. Los posibles costes de reparación o sustitución deben tenerse en cuenta al evaluar el coste total de propiedad de un compresor de aire.
Los costes energéticos se pueden reducir invirtiendo en compresores de accionamiento de velocidad variable, optimizando los programas de mantenimiento y garantizando que la maquinaria se apague cuando no esté en uso.
El coste de funcionamiento de un compresor de aire se puede calcular multiplicando la potencia por el tiempo de funcionamiento del dispositivo para determinar los kilovatios hora y, a continuación, multiplicando ese valor por la tarifa cobrada por la empresa de servicios públicos.
El aire comprimido es caro principalmente debido a la considerable energía necesaria para producirlo, con costes energéticos que representan el 70-80 % del gasto total de la vida útil de un sistema de aire comprimido.
La conversión ineficiente de la energía eléctrica en aire comprimido, el funcionamiento de los sistemas a presiones superiores a las necesarias y las fugas de aire son algunos de los factores que contribuyen al elevado coste de los sistemas de aire comprimido.
Las empresas pueden reducir los gastos implementando estrategias como la recuperación de calor, la optimización de la presión, la detección de fugas, el mantenimiento periódico y la sustitución del aire comprimido por alternativas más eficientes para determinadas aplicaciones.
Centrarse en la eficiencia energética es esencial porque el compresor más caro que se puede comprar puede ser el menos caro de poseer a lo largo de su vida útil si ofrece una eficiencia superior. Comprender todos los factores de coste del aire comprimido e implementar medidas de eficiencia específicas puede conducir a un ahorro de costes significativo.
Las fugas de aire pueden aumentar los costes energéticos de los sistemas de aire comprimido en un 30 % o más, y incluso las fugas pequeñas cuestan cantidades significativas al año. La detección y reparación de fugas de aire es crucial para reducir los gastos operativos relacionados con los sistemas de aire comprimido.