Como amenaza oculta para el rendimiento de cualquier compresor de aire, las fugas de aire son generalmente la causa más común de desperdicio de energía. Causan una media del 20 % de pérdida de aire si no se comprueban con regularidad. La buena noticia es que es relativamente fácil evitar este tipo de recortes en los costes generales.
Para ponerlo en costes tangibles, una fuga de 3/8 pulgadas que funcione a 100 psig puede provocar una pérdida de ingresos anuales de 32 500 euros. Una forma sencilla de ver si hay fugas de aire es aplicar agua jabonosa en los puntos de conexión y las tuberías. Si se forman burbujas, sabrá que sale aire.
Otro método es supervisar los manómetros. Una caída del 10 % o más probablemente significa que hay una conexión suelta en algún lugar de su compresor. Con el controlador ES4000 connect, esto se gestiona digitalmente.
No rectificar las fugas ejerce una tensión innecesaria sobre su equipo, ya que el compresor tendrá que compensar la pérdida de aire. Aquí es donde se producen mayores costes energéticos y un mayor desgaste. El mantenimiento preventivo merece la pena. Todas las máquinas neumáticas, incluidos los equipos de compresores pequeños y medianos, corren estos riesgos.
Dado que el ES4000 connect supervisa constantemente su equipo, se le notificará tan pronto como surjan problemas. Además, viene con ICONS para conectarse a dispositivos móviles a través de Wi-Fi para el acceso remoto. Si no tiene un compresor de aire equipado con esta tecnología, se recomienda encarecidamente realizar el mantenimiento y las comprobaciones.
La buena noticia es que la rectificación de fugas de aire es tan sencilla como sustituir filtros, juntas tóricas, sellos y tubos desgastados. Esto es además del apriete de las conexiones sueltas. Deberá seguir las recomendaciones para cada componente para obtener el máximo rendimiento.